Para cuidar el amor es indispensable que los pequeños
detalles se mantengan cada día, que valoremos a nuestra pareja y que la hagamos
sentir especial.
Esto es algo que puede parecer muy obvio y que todos
estamos acostumbrados a oír e incluso a decir. Sin embargo, aunque en verdad
nos sabemos muy bien la teoría, en la práctica no somos tan hábiles.
Reflexionemos sobre ello…
“Al
final te das cuenta que lo pequeño siempre es más importante. Las
conversaciones a las tres de la mañana, las sonrisas espontáneas, las fotos
desastrosas que te hacen reír a carcajadas, los poemas de diez palabras que te
sacan una lágrima. Los libros que nadie más conoce y se vuelven tus favoritos,
una flor que te pones en el cabello, un café que te tomas solo… Eso es lo que
verdaderamente vale la pena; las cosas diminutas que causan emociones
gigantescas.”
-Entre
letras y cafeína-
No ignores a la
persona que amas, porque luego llorarás por haberla perdido
Lo que se descuida, se pierde, incluso en el amor. Porque
si una relación no se cuida se va perdiendo la ilusión y las ganas hasta tal
punto que todo carece de sentido.
No
hagas con el amor lo que hace un niño con su globo, que al tenerlo lo ignora y
al perderlo llora
Solemos ignorar o relegar a
nuestra pareja porque pensamos que tiene la obligación de aguantarnos y
esperamos que siempre nos entiendan, a pesar de que sus propias necesidades se
encuentren en jaque.
¿Quién no se ha visto en una
situación así? ¿Quién no ha dado y dado y ha obtenido poco a cambio? Cuando nos
ocurre esto solemos justificar a la otra persona pero lo que realmente hacemos
es excusarnos a nosotros mismos. Y es que, cuando esto sucede, tenemos que
hacer entender a la otra persona de que el amor es una relación bilateral que
se nutre de reciprocidad y de cuidados.
Esto a su vez redundará en
beneficios personales y relacionales, pues ser emisores y receptores de cariño
y de atenciones nos hace sentir personas válidas y merecedoras de amor, lo cual
mantiene nuestra autoestima y nuestro bienestar emocional en buenas
condiciones.
Si optamos por taparnos los
ojos y no hablar y solucionar estas cuestiones, nuestra relación fracasará. La
ausencia de muestras de interés y de gratitud en el amor acarrea dudas e
inseguridades sobre la pareja y la permanencia de lo que se supone que debe ser
el nexo de unión entre dos personas.
¿Qué tienen en común
las parejas duraderas?
Como ya comentamos en otras
ocasiones, no existe una receta universal para que el amor perdure. Sin
embargo, podemos estar seguros de que lo fundamental es estar pendiente de lo
que nuestra pareja necesita sin dejar nunca de atender nuestras necesidades e
inquietudes.
Así, los expertos en
relaciones como John Gottman refieren que hay 5 pilares básicos que sostienen
el amor:
La admiración. No nos
referimos a la expresión cándida de las cualidades del otro, sino a la
capacidad de valorar de manera positiva lo que define a nuestra pareja.
La formación de un equipo.
Percibir la relación y lo que en ella acontece como un “nosotros” en vez de un
“tú por un lado y yo por otro” fortalece la asunción de la responsabilidad de
lo que sucede dentro de la pareja como cosa de dos.
El conocimiento profundo del
otro y de la relación. Las parejas exitosas saben lo que despierta interés en
su compañero y lo que no, además de expresar todo esto abiertamente.
El aprendizaje de las
dificultades. Las parejas duraderas hablan de haber superado sus dificultades
cooperando y trabajando de manera conjunta, por lo que se expresan de manera
positiva.
La aceptación. Las buenas
parejas comprenden que hay problemas o diferencias que nunca podrán resolver,
por lo que han aprendido a convivir con ello. De hecho, ser diferentes les
parece una ventaja más que una desventaja.
En
definitiva, las parejas felices no tienen más o menos diferencias que el resto,
sino que han alcanzado la capacidad de comprenderse, aceptarse y cuidarse, que
es de lo que al fin y al cabo se trata el amor.
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