Escrito por Marcela Antonacci
Donar sangre ayuda a salvar
vidas. No obstante, la gran mayoría de nosotros carece de la información
necesaria para unirnos a esta red de solidaridad.
¿Alguna vez pensaste en
donar sangre? Piensa que hoy alguien puede estar necesitando de ella para
seguir respirando y, que mañana, podrías ser tú el que estuviera en esa misma
situación.
¿Quiénes pueden donar
sangre?
Pueden donar su sangre las
personas sanas y en forma que pesen más de 50 kilogramos.
La edad para donar sangre es
entre los 17 y los 66 años. En caso de ser mayor de 70, podrá hacerlo siempre y
cuando haya donado antes.
Los hombres pueden donar
cada 3 meses, las mujeres cada 4 meses.
De estar en tratamiento
médico, antes de donar es importante notificar si se está tomando algún
medicamento.
¿Quiénes NO pueden donar
sangre?
Las personas diagnosticadas
VIH positivo.
Las personas portadoras de
hepatitis B o C.
Quienes han recibido dinero
por mantener relaciones sexuales con desconocidos.
Individuos que abusan de
drogas inyectables, de cocaína o de cualquier otro tipo de sustancia ilegal.
¿Qué sucede cuando vas a
donar sangre?
Cuando llegas al banco de
sangre, te pedirán que registres tu identidad y te harán preguntas de rigor
preestablecidas.
Una vez que haya concluido
el cuestionario te harán pasar a una sala donde tendrás un asiento cómodo en el
cual te pedirán que te sientes.
La enfermera examinará tu
brazo y colocará un brazalete de goma para promover la circulación sanguínea.
Finalmente limpiarán la zona
e insertarán la aguja. La sangre se recogerá en unas bolsas con un número
único.
Por lo general, el proceso
dura entre 5 y 10 minutos y supone la extracción de unos 470 ml de sangre. Si
te sientes con la suficiente fuerza, podrás marcharte de inmediato a desayunar,
pues por lo general se pide que para donar sangre la persona vaya en ayunas.
Es fundamental que sepas que
no se debe sentir ningún dolor o molestia. Por lo tanto, si te sientes incómodo
o molesto por algún motivo, es importante que se lo comentes a la enfermera.
¿Cómo se usa la sangre?
En general, la sangre
obtenida se guarda en el banco para que luego pueda emplearse en transfusiones
exigidas por operaciones graves o accidentes.
Si eres donante de sangre,
tienes mi más sincera felicitación. Si aún no te decides piénsalo bien: no
necesitas de una capa para convertirte en un héroe y ayudar a salvar vidas.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en vix
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