En toda relación de pareja
es inevitable discutir en algún momento por desacuerdos. Si no discutieras con
la persona que amas sería un poco extraño. Eso sí, siempre debes privilegiar el
respeto y el amor que sientes hacia esa persona, pues si discutes de manera
violenta o grosera, puedes hacerle daño.
Sin duda hay buenas y malas
maneras de manejar una discusión. Y, entre las malas, están estas frases que,
aunque sean simples, pueden provocar un gran daño en la persona que amas y,
peor, en tu relación. Así que es mejor que tengas ojo y no las uses.
1. “Tienes dos
opciones”
Sin duda es una de las
frases más insoportables pues, además de sonar como una amenaza, da a entender
que no quieres continuar con la relación o con la pelea en sí. Evita decirla si
quieres que las cosas se solucionen y, en lugar de dar tú las opciones, procura
encontrarlas en conjunto.
2. “Te estás
pareciendo cada vez más a tu padre/madre”
Otra de las frases que
pueden empeorar una discusión o hacer sentir mal a quien la escucha. No es una
buena idea comparar a tu pareja, mucho menos con sus padres, pues es ofensivo y
podría demostrarle que, en realidad, no te agradan. Y eso si que molesta más
cuando intentas desquitar tu “rabia” hacia tus suegros contra tu pareja. Mala
elección.
3. “A tu ex no le
dirías lo mismo”
En primer lugar, si tu
pareja decidió estar contigo no tienes que estar compitiendo y recordándole su
pasado. No lo inundes hablándole todo el tiempo de su relación anterior, o
terminarás cansándole. Así que, si sacas el argumento de que con su ex no era
igual, de seguro se molestará, y tiene todo el derecho a hacerlo, pues le estás
demostrando que quizá fue una mala decisión haber dejado su ex pareja. El
fantasma estará siempre entre ustedes si lo recuerdas a cada instante.
4. “Tienes la culpa
de todo”
Definitivamente, culpar a tu
pareja por todo es el peor error que puedes cometer. Ambos pueden tener la
culpa y, si sueles ser violento, te aseguro que tu relación no será duradera,
pues tu pareja se aburrirá y preferirá estar sola. Así que mejor asegúrate de
buscar soluciones en conjunto y asumir la culpa cuando es necesario. Recuerda
que la relación es de los dos.
5. “No, no estoy
enojado (a)”
No digas que no estás
enojado cuando sí lo estás. Además de ser una enorme mentira, provocarás que te
perjudique y, claramente, tu pareja no te tomará en serio. Es mejor que
reconozcas tus emociones y digas lo que sientes sin problemas, así podrás
resolver los problemas y evitar las discusiones.
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