Si a pesar de utilizar estos
remedios naturales vemos que seguimos con los tobillos y pies hinchados es
conveniente que acudamos a un médico para descartar algún problema grave
Tener los tobillos y pies
hinchados es algo bastante frecuente, sobre todo en las mujeres y en las
personas mayores.
La acumulación de líquidos
en esta zona recibe el nombre de edema y se puede tratar con remedios
naturales.
¿Te gustaría saber cuáles
son? Entonces lee este artículo.
¿Por qué se hinchan los
tobillos y pies?
Este problema puede afectar
no solo la parte baja del cuerpo, sino también “llegar” a las piernas y los
muslos.
Las razones por las cuales
podemos sufrir edemas son:
- El sobrepeso
- La formación de un coágulo de sangre en la pierna
- La edad avanzada
- Una infección en la pierna
- Venas imposibilitadas de bombear sangre al corazón
- Pasar muchas horas sentado o de pie
- Comer sal en exceso
- No beber suficiente agua
- El ciclo menstrual
- El embarazo
- El consumo de anticonceptivos o estrógenos
- Insuficiencia cardíaca o hepática
- Problemas renales
Son varios los motivos por
los que podemos tener los pies y tobillos hinchados. Por lo tanto, es
fundamental un diagnóstico certero realizado por un profesional.
Remedios caseros para la
hinchazón de pies y tobillos
Más allá de ser un tema
estético o molesto, un edema es un problema de salud que vale la pena tratar y
reducir. Puedes optar por recetas naturales que te ayudarán a deshinchar los
pies o tobillos.
Echa un vistazo a estas
alternativas caseras:
Baño de salvia y romero
Introducir los pies en un
recipiente con algún ingrediente adicional es muy bueno cuando llegamos a casa
tras estar todo el día sentado o de pie por nuestro trabajo.
Con solo 15 minutos diarios
podrás descansar mejor y no sufrir la presión causada por la inflamación.
Ingredientes
5 cucharadas de salvia (50
g)
5 cucharadas de romero (50
g)
2 tazas de agua tibia (500
ml)
Preparación
Calienta el agua y pon en un
recipiente adecuado (deben caber ambos pies).
Echa la salvia y el romero.
Remueve bien.
Introduce los pies y deja
hasta que el agua se enfríe (aproximadamente 15 minutos).
Baño de agua y sal
Es la receta más popular si
sufrimos de hinchazón en los tobillos. Podemos disfrutar de las bondades de
este baño, por ejemplo, mientras miramos televisión, leemos un poco en el sofá
o estamos conversando sobre nuestro día con la familia.
Ingredientes
3 ½ cucharadas de sal marina
gruesa (40 g)
2 tazas de agua tibia (500
ml)
2 tazas de agua fría (500
ml)
Preparación
Calienta el agua y pon en un
recipiente adecuado.
Echa la mitad de la sal y
remueve para que se disuelva.
Puedes verter agua fría para
que soportes la temperatura del agua al introducir los pies.
Deja unos 10 minutos.
Seca los pies y desecha el
agua.
Llena el recipiente con agua
fría y el resto de la sal.
Vuelve a introducir los pies
y deja, al menos, 3 minutos.
El contraste de agua
caliente y fría activará la circulación de los pies y tobillos y reducirá la
inflamación.
Baño de menta
La menta tiene muchas
propiedades: es refrescante, diurética y antiinflamatoria. Por ello resulta
ideal para cuando tenemos los pies y tobillos hinchados.
Ingredientes
3 cucharadas de hojas de
menta fresca (30 g)
1 litro de agua
Preparación
Pon a calentar el agua y,
cuando rompa el hervor, echa las hojas de menta.
Hierve unos 10 minutos,
retira del fuego y deja que se enfríe un poco.
Vierte en un recipiente y,
cuando la temperatura lo permita, introduce los pies.
Deja unos 15 minutos o hasta
que el agua se enfríe.
Infusión de cola de caballo
Contraindicaciones y
toxicidad de la cola de caballo
Esta hierba tiene múltiples
usos, y por ello recomendamos que la tengas siempre en casa.
El té de cola de caballo es
perfecto para eliminar el líquido acumulado en el organismo ya que funciona
como un diurético potente.
Ingredientes:
2 cucharadas de cola de
caballo (20 g)
1 litro de agua
Preparación
En un cazo pon el agua y la
cola de caballo.
Hierve durante 15 minutos.
Retira del fuego, deja
reposar tapado y filtra.
Bebe a lo largo del día. Si
lo deseas, puedes endulzar con miel.
Masaje con canela y clavo de
olor
Podemos combinar este
remedio externo con la infusión de cola de caballo y ser una buena rutina
posterior a los baños de agua y sal o de romero y salvia.
Ingredientes
1 rama de canela
3 clavos de olor
2 cucharadas de aceite de
oliva (32 g)
Preparación:
Machaca los clavos de olor
junto con la canela en rama en un mortero hasta que queden como un polvo fino.
Pon en un cazo y vierte el
aceite de oliva. Mezcla bien.
Calienta a fuego lento
durante un minuto (también lo puedes calentar dos minutos en el microondas,
siempre teniendo cuidado de que el recipiente sea apto).
Deja que se enfríe y usa
para masajear la zona afectada.
Realiza movimientos
circulares de abajo hacia arriba y no enjuagues.
Colócate los calcetines
(mejor si son de lana): así se absorbe bien el aceite y no manchas las sábanas.
Por la mañana, quítate los
calcetines y enjuaga con agua tibia.
Repite todas las noches por
una semana.
Masaje con manzanilla
Otra de las plantas que
debemos tener en casa por sus múltiples propiedades (sobre todo
antiinflamatorias). Puedes usar el aceite esencial o preparar un té que luego
usarás para masajear el área.
Ingredientes
2 cucharadas de flores de
manzanilla (20 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Preparación
Pon a calentar el agua y
echa la manzanilla.
Cuando rompa el hervor deja
que se realice la decocción durante 10 minutos.
Retira del fuego y espera a
que se enfríe.
Cuela y vierte sobre las
piernas de a poco.
Haz masajes con movimientos
circulares, desde los pies hasta las rodillas.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en mejorconsalud
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