Aunque no tiene por qué responder a dolencias graves, si
experimentamos sudoración nocturna con frecuencia y sin un motivo justificado
es recomendable acudir al especialista para que nos realice las pruebas
pertinentes.
La sudoración nocturna solo será normal en caso de que la
temperatura o la presión ambiental sean elevada. Si no se dan estos factores
estamos ante un síntoma del cual hay que conocer el origen.
Fuente.Imagen:menshealth.com |
Lo creamos o no, sudar en exceso por las noches es una
afección muy común. A veces no es más que el periodo de incubación de un
resfriado o una pequeña infección. E incluso es un efecto muy recurrente
durante la menopausia.
No obstante, y sea como sea, es necesario que tengamos un
adecuado diagnóstico sobre ello. Como curiosidad te diremos que existe una
Sociedad Internacional de Hiperhidrosis que llevo a cabo estudios para dar a
conocer este problema.
Aunque no todas las personas que sudan por la noche
sufren hiperhidrosis, es un problema muy recurrente en las consultas de atención
primaria. Muchas veces se debe al insomnio o incluso al estrés, y a esa
ansiedad acumulada al no lograr alcanzar un sueño reparador.
Sin embargo, en otros casos, existen enfermedades
subyacentes de relativa gravedad que debemos tratar. A continuación te
explicamos 5 causas asociadas a este síntoma.
1. La sudoración nocturna y el efecto secundarios de
algunos fármacos
El exceso de sudoración por las noches puede deberse
perfectamente al efecto secundario de algún tipo de medicación.
Desde el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de
Pensilvania (Estados Unidos) se demostró que muchos tratamientos para la
ansiedad y la depresión cursan con un aumento de la sudoración nocturna.
- No obstante, no es común en todos los pacientes. Solo entre un 14 y un 20% muestran un aumento excesivo de sudor durante la noche (el pijama y las sábanas quedan empapados).
- Asimismo, el consumo excesivo de fármacos para tratar el dolor o la inflamación también pueden causar este efecto secundario.
Así pues, no dudes en consultar con tu médico cualquier
síntoma o efecto secundario asociado a determinados medicamentos que debas
tomarte para tratar tus dolencias.
2. El hipertiroidismo
Esta es, sin duda, la causa más común de la sudoración
nocturna. Queda claro que el hipotiroidismo nos ofrecerá otros síntomas muy
evidentes como el cansancio, el aumento de peso, la fragilidad capilar y esas
alteraciones de temperatura tan comunes.
- Hemos de tener en cuenta que cuando la glándula tiroides sufre alguna alteración asociada con hormona tiroxina nuestro metabolismo se ve afectado. Una de las principales consecuencias es la intolerancia al calor y el exceso de transpiración.
- Asimismo, también notaremos palpitaciones cuando estamos en la cama, zumbidos en los oídos y episodios de insomnio.
3. El linfoma de Hodgkin o no Hodgkin
Hablábamos al inicio de que, en ocasiones, la sudoración
nocturna es un indicador de algunos tipos de enfermedad más graves.
- El linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin son un ejemplo de ello. Estamos ante un tipo de cáncer que tiene su inicio en los linfocitos, los cuales son parte indispensable del sistema inmunitario.
- El sistema linfático, formado por el tejido linfático, los vasos linfáticos o el bazo pueden quedar afectados con este tipo de enfermedad, donde la sudoración nocturna es algo habitual.
- Generalmente, el principal indicador que suelen experimentar los pacientes con linfoma de Hodgkin o no Hodgkin es la inflamación de un ganglio de la axila o la ingle.
No obstante, vale la pena tener en cuenta que es un tipo
de enfermedad oncológica que suele responder bien al tratamiento y que tiene
una alta esperanza de vida.
4. La hipoglucemia
La sudoración nocturna también es un síntoma habitual de
la hipoglucemia.
Los pacientes con diabetes tipo 1, por ejemplo, suelen
experimentar con mucha frecuencia estos episodios de sudar en exceso por la
noche al experimentar desequilibrios con su nivel de glucosa.
Si esto ocurre es por un motivo muy concreto: el páncreas
no segrega insulina y, en consecuencia, se produce una transpiración para
equilibrar esta alteración interna.
5. El reflujo gástrico o una mala digestión
Seguro que también a ti te ha pasado alguna vez. Cenar en
exceso o comer algo que nos sienta mal y, en un momento dado de la noche,
despertar con un gran malestar y completamente empapados.
- Es un modo que tiene nuestro cuerpo de reaccionar ante un desequilibrio, una amenaza o una alteración interna.
- Asimismo, hemos de tener en cuenta que la enfermedad del reflujo gastroesofágico también está relacionada con este síntoma.
- Notaremos también agotamiento, dolor en el pecho y algún problema para respirar. Si es tu caso y te pasa muy a menudo, acude a un especialista.
- Una vez se diagnostica la enfermedad, con un buen tratamiento ganaremos en calidad de vida.
Para concluir, nunca “normalices” este tipo de síntomas.
Sudar por la noche si no hace calor no es algo normal. Acude a tu médico y
explícale cómo te sientes y lo que te ocurre.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en mejorconsalud
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