Un
estudio demostró que las personas que se exponen con frecuencia a la compañía
de animales son menos propensas a sufrir enfermedades del cuerpo o de la mente,
pero aún se desconoce el porqué
Si bien las mascotas solían
estar confinadas a los hogares y el tiempo ocioso, en los últimos años la
ciencia ha logrado demostrar que, además del acompañamiento, los animales
pueden ofrecer una mejora en la salud de los humanos. Este mes, por ejemplo, ante
la aproximación de los exámenes finales, cerca de mil estudiantes en la
Universidad Commonwealth de Virginia (VCU) se anotaron para el programa Paws
for Stress (“patas por el estrés”), que permite acariciar y jugar con perros de
terapia.
Los humanos tienen una larga
historia en lo que se refiere a tener criaturas como compañía. De hecho, si se
le pregunta a cualquier persona si su mascota le mejora la vida, la mayoría
dirá que sí. Pero, ¿puede una mascota mejorar la salud? Esa es una pregunta que
los investigadores están comenzando a investigar.
Este campo científico se
encuentra en sus inicios, dijo Sandra Barker, investigadora del Centro para
Interacción Humano-Animal de la VCU y organizadora de Paws for Stress. Por el
momento, la mejor evidencia sobre el vínculo entre humanos y animales se
encuentra en el área de la salud mental.
En la mente
Cuando los dedos se
encuentran con el pelaje, las personas tienden a relajarse y a sentirse menos
estresados, dijo Steven Feldman, director ejecutivo de una fundación que
investiga la interacción entre humanos y animales. Un reporte reciente demostró
que 69 estudiantes tuvieron una mejoría en su humor y una reducción en su
stress y ansiedad al interactuar con animales, seguramente por la activación de
la hormona oxitocina.
Si bien no está claro qué
tan fuertes o duraderos son los efectos, los estudiantes que se presentaron en
los eventos de Paws for Stress reportaron, en general, una reducción temporal
en los niveles de estrés, afirmó Barker.
Hay numerosos programas de
perros de asistencia para ayudar a veteranos de guerra con su estrés post
traumático. Si bien está claro que tener una mascota mejora el humor de las
personas, no hay suficiente evidencia para aclarar hasta qué punto la interacción
de las personas con los animales pueden ayudar con este desorden, según el
Centro Nacional de Estrés Post Traumático, en Estados Unidos.
La depresión es otro punto
que es tratado con terapia animal. Un experimento aleatorio controlado, cuyos
resultados fueron publicados en 2005, halló que la terapia de la interacción
con delfines reducía los síntomas de la depresión. De forma similar, un meta
análisis de 2007 publicado en Gran Bretaña concluyó que la terapia con animales
podría ayudar a aplacar la depresión, pero aclaró que se deberían hacer mejores
estudios para esclarecer estos efectos.
Pero no todos los estudios
encontraron beneficios. Un trabajo de 2006 no registró cambios significativos
en la depresión entre los residentes de una pensión que eran visitados
semanalmente por un perro de terapia.
Buenos para el
corazón
Los beneficios de
interactuar con animales pueden extenderse a la salud física. En mayo de 2013,
la Asociación del Corazón de Estados Unidos publicó un trabajo que concluía que
la posesión de mascotas estaba “probablemente asociada con un riesgo disminuido
de accidentes cardiovasculares”.
Si miras a las personas con
y sin mascotas, los que sí las tienen tienden a ser más saludables en lo
cardiovascular”, dijo Glenn Levine, un cardiólogo en la Bayor Collage of
Medicine. Algunos de los estudios llevados a cabo por el grupo de Levine
incluyeron determinar que las personas con mascotas tienen una menor presión
arterial, menor reposo de la frecuencia cardíaca y menor riesgo de hipertensión
que aquellos que no las tienen. “La evidencia de que es una relación casual no
es convincente”, dijo Levine.
Los estudios, además,
muestran que, si se somete a personas a una situación estresante con un perro
en la habitación, tendrán menores incrementos en la frecuencia cardíaca,
presión arterial, adrenalina y otros factores relacionados con el estrés, que
si no hubiera una mascota presente. Pero los mecanismos para la mayoría de
estas asociaciones permanecen desconocidos.
Salir a pasear
La manera más obvia en la
que una mascota puede ayudar a mejorar la salud es si generan una motivación
para salir a hacer ejercicio. “El mecanismo que tiene más sentido es que, si
las personas adoptan un perro y lo sacan a pasear regularmente, esto incrementa
su actividad física diaria”, explicó Levine.
No se puede explicar el
efecto de la posesión de mascotas con el paseo de los perros” indicó Rebecca
Utz, de la Universidad de Utah
Pero no todos los dueños de
perros se convierten en paseadores asiduos. Cuando Rebecca Utz, de la
Universidad de Utah, examinó las relaciones entre la posesión de mascotas y las
medidas de salud en cerca de 2.500 participantes en una encuesta nacional,
encontró que las personas que tienen gatos o incluso peces como mascotas, estas
a veces hacían más actividad física, incluso, que las personas con perros. “No
se puede explicar el efecto de la posesión de mascotas con el paseo de los
perros”, dijo Utz.
Lo que sí encontró Utz es
una asociación entre la posesión de mascotas y la salud. Quienes tienen
mascotas son menos obesos, tienen una mejor percepción de su salud, menos asma
y menos problemas cardiovasculares que las personas sin animales a su
alrededor. Pero Utz dice que sus datos también mostraron que las personas que
tienen mascotas tienden a pertenecer a los sectores socioeconómicos altos lo
que, probablemente, explique la asociación.
“Lo que no debes hacer es
salir y adoptar un animal por la sola razón de los beneficios para la salud”,
dijo Levine. “La razón principal para rescatar a un animal debería ser para
darle un hogar a esa mascota”, agregó. Si tu nueva mascota da a tu vida un
impulso saludable, considéralo un bonus.
Fuente: el post completo y original lo puedes consultar en cromo
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