sábado, 10 de septiembre de 2016

5 efectos de abuso psicológico y cómo sanarlo

Escrito por Tay Cuellar
Arriba, abajo, alto, bajo, bueno, malo, negro, blanco, empujar, tirar. El abuso psicológico o emocional, toda una montaña rusa, lleva una pesada carga sobre nuestros corazones y mentes, implantando mentiras en nuestra psique que, siendo desatendidas, pueden durar mucho tiempo después de que esa montaña rusa se ha terminado.
5 efectos de abuso psicológico y cómo sanarlo
Es difícil profundizar e identificar estas heridas, sobre todo cuando es posible que ni siquiera se sea consciente de que todavía estamos heridos. Sin embargo, meses o años más tarde, nuestro comportamiento en curso y transformaciones del carácter, pueden ayudar a arrojar algo de luz sobre lo que realmente necesita nuestra atención.

Con la mayoría de las formas de abuso psicológico, la víctima se deja sentir impotente, sin valor, y rota por dentro. Estas heridas no dejan cicatrices visibles, aunque son tan dolorosas como cualquier lesión física. Recogemos los trozos y arreglamos nuestras vidas lo mejor que podemos.

Y, a veces, lo mejor que podemos hacer es remendar los pedazos. Volvemos a nuestra existencia diaria pensando que todo está bien – pero algo parece diferente. Muchos sobrevivientes describen dos seres diferentes: “antes del abuso” y “después del abuso.”

La simple verdad de que eres un verdadero ser humano sufriendo, puede romper incluso el corazón más apretado y te llevarte a un lugar de auto-compasión que nunca has sentido antes. 
La verdad vive en nuestro cuerpo y comportamientos, y la verdad se mantendrá manifestándose en formas cada vez más extrañas hasta que encontremos nuestro camino a casa.

Aquí hay cinco signos que sugieren que aún podrías estar sufriendo de los efectos persistentes de abuso psicológico:


1. Insensibilidad
Te aíslas a ti mismo, haciéndote más un observador del mundo que un participante. Todo se siente bloqueado. No te siente mal – pero no te sientes bien tampoco. No te sientes mucho de nada en absoluto. Incluso cuando sabes que debes ser feliz, es como si hubiera un guardia atado alrededor de tu corazón en todo momento, evitando cualquier cosa que entre o salga.

Esto puede sentirse desesperado – como si se estuviera permanentemente dañado e incapaz de sentir emociones normalmente. Sin embargo, en realidad es el primer paso para acercarte a tu trauma con una perspectiva amable y cariñosa.

Deja la insensibilidad estar allí, y entiende que no estaría allí a menos que te estuviera protegiendo de algunas cosas bastante abrumadoras. Tu cuerpo está tratando de ayudarte. Concéntrate en ese noble esfuerzo, y poco a poco comenzarás a desarrollar el sentido del amor necesario para mantener este dolor.

2. Buscar aprobación – una secuela de abuso emocional
Éste puede ser muy sigiloso porque se manifiesta en formas que son socialmente aceptables: complacer a la gente, excesivos logros, ser “agradable” a todo el mundo e híper-centrado en la apariencia.

La corriente subyacente del comportamiento de búsqueda de aprobación, es que de alguna manera “no eres suficiente” sin ello. Esta fue una mentira implantada en tu corazón, y tiene que ser desterrada para siempre. Nuestro valor como seres humanos no depende de ninguna de esas cosas.

Si vas más despacio y haces una pausa a estas conductas, es muy probable que sientas una gran cantidad de vergüenza, insuficiencia, e incluso celos. Tu primer instinto puede ser correr de nuevo a tus vicios, pero debes animarte a sentarte con estos sentimientos (y buscar asesoría profesional, si es necesario) hasta que realmente entiendas cuánto estás realmente sufriendo.

Sólo entonces podemos empezar a vernos con compasión y descubrir que el amor sana y no tiene por qué ser ganado.

3. Resentimiento después del abuso psicológico
Esto puede acumularse con el tiempo, y no se trata de tirar objetos o gritar. Los signos más comunes son irritabilidad, culpa, cambios en la presión arterial, opresión en el corazón, frustración y la impaciencia.

La palabra clave del resentimiento es “debería”. (Esta mala cosa no debería haber ocurrido. La gente debería haberse comportado de una manera diferente). En esencia, estamos viviendo en un estado constante de resistencia a la realidad.

La mayoría de los caminos psicológicos o espirituales describen las razones de porqué el resentimiento es tóxico, pero la liberación no es tan simple. Tenemos que ser amables con nosotros mismos y no sentir ningún tipo de vergüenza si nos damos cuenta de este resentimiento. Todo lo que necesitamos es la simple intención de liberarlo, y comenzará a suceder.

El perdón a uno mismo es muy eficaz como camino a la sanación, pero hay muchos otros caminos. Una vez que dejas de centrarte en que los demás son los “malos” por fin tenemos tiempo para atender a las heridas de nuestro corazón.

4. Juzgar y analizar
Se trata de un cambio de personalidad que sucede lentamente. Se oyen bonitas palabras saliendo de tu boca, pero tus pensamientos son un lugar completamente distinto. Te encuentras de manera obsesiva analizando todo lo que otros hacen, hasta el punto que se hace difícil confiar en nadie. Tienes un híper-enfoque en los comportamientos.

Una vez más, la clave aquí es la auto-compasión. Tienes que ser amable contigo mismo y entender que estos son todos los mecanismos de protección – miedo de no estar en control. Juzgarnos a nosotros mismos por ser juiciosos es un lazo infinito que sólo puede ser roto por amor. No lo pediste. Hiciste lo mejor que pudiste con una situación imposible, y cuanto más se puede descansar con esta verdad, más suave tu corazón llegará a ser.

5. Ansiedad y depresión por abuso psicológico
Insomnio, cambios en el apetito, miedo constante, sensación de muerte y desesperanza: el modo de auto-destrucción. Se trata de su cuerpo diciendo “no más”. Tu mosaico – las cuatro soluciones anteriores – no funciona más, y tu cuerpo va a torturar tu mente hasta que se entrega a la única solución permanente: el amor.

Debes buscar terapia profesional para la ansiedad y la depresión, pero se recomendaría encarecidamente que todos los sobrevivientes de abuso psicológico se acercan a la terapia desde la perspectiva del amor en lugar de un análisis constante de sus comportamientos indeseables.

En lugar de buscar tus recuerdos, trata de sentir tus sentimientos. La simple verdad de que eres un verdadero ser humano sufriendo puede romper incluso al corazón más atado, y llevarte a un lugar de auto-compasión que nunca has sentido antes. Tal vez una nueva realidad en la que eres tan amable contigo mismo como siempre lo ha sido con otros.

Después del abuso psicológico, hay tantas mentiras que obstruyen el corazón: no eres suficiente, eres inadecuada, sin valor, mala, rota, reemplazable, no digna de ser amada, es tu culpa.

La buena noticia es que puedes curarte. La mala noticia es que no hay una solución rápida – sólo un montón de paciencia, trabajo duro y dedicación. Puede tomar meses o años de práctica, pero encontrar el amor por sí mismo es una solución permanente.


En este viaje, dejamos atrás la división entre la “vieja persona alegre” y la “nueva persona molestada” a favor de todo un ser que es amado y aceptado por completo.



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