Muchas madres no tardan en
regresar a su trabajo cuando aún están amamantando a su hijo. Esto puede llegar a parecer un problema pero existen
muchas técnicas por las que se puede compaginar trabajo y lactancia sin que uno
u otro supongan un impedimento.
Sí hay
que tener en cuenta que el estrés del trabajo puede afectar a la producción de
leche, por lo que es importante que al llegar en casa, otra
persona te ayude con en el trabajo familiar para que puedas descansar.
Por lo general, las madres
no suelen abandonar la lactancia cuando se reincorporan al trabajo, salvo que
se den circunstancias excepcionales por las que la madre tenga que desplazarse
a un lugar muy alejado de la casa y durante periodos prolongados.
Para poder trabajar sin
dejar de amamantar a tu hijo es muy importante estar informada de cómo hacerlo,
tener confianza en que puedes organizar tu tiempo y contar con el apoyo de tu
familia, ya que es la ausencia de estos aspectos lo que muchas veces lleva a
las madres a interrumpir el periodo de lactancia.
Problemas frecuentes
de la lactancia y el trabajo
Cuando llega el momento de
reincorporarse laboralmente, las madres se plantean los siguientes problemas:
1. Con quién se queda el niño. Los bebés necesitan un cuidado
especial, por tanto, a falta de la madre, lo mejor es que se queden con el
padre, los abuelos o un canguro de confianza. Se deben evitar las guarderías
antes del año.
2. La edad del niño. Lo más aconsejable es que los bebés tomen leche
materna hasta los 6 meses, y que sigan amamantándose hasta los 2 años
compaginándolo con otro alimento complementario, aunque todo depende de la
madre y del niño. En caso de que la madre se tenga que reincorporar antes de
los 6 meses, se podrá buscar técnicas como la leche extraída.
3. Lugar y horarios de trabajo. Legalmente, hasta que el bebé cumpla
los 9 meses, las madres tienen un tiempo durante la jornada laboral de entre
una hora y dos horas y media para amamantar a su hijo, con sueldo de lactancia,
aunque todo dependerá también del tipo de jornada que se tenga y de la
distancia de casa. Si se está cerca del bebé y la jornada es partida será mucho
más fácil, pero aun así, como la lactancia no tiene horario fijo puede adaptarse
al horario de trabajo.
Dudas frecuentes de la
lactancia durante el trabajo
- Cantidad de leche. Es aconsejable contar con leche extraída para cuando la madre se
encuentre en el trabajo, además de con
la lactancia directa cuando la madre vuelva a casa. Cuando la madre vaya a
trabajar, calculará por ejemplo que el bebé tendrá hasta que ella vuelva tres
tomas de entre 50 y 100 cc de leche. Dependiendo del horario de trabajo que
tenga la madre serán más o menos las tomas de leche extraída.
- Leche fresca o congelada. Siempre es mejor que la leche extraída
esté fresca para la toma del niño, por lo que tendrá que consumirse en el día.
En el caso de que no sea así, siempre se podrá congelar pues la leche materna
no debe pasar más de 48 horas en el refrigerador.
- Se puede mezclar leche extraída de diferentes extracciones sin
problema, para completar una toma, aunque es aconsejable ir gastando primero la
antigua.
- Adelantar alimentos complementarios. En caso de que la madre no
pueda o no desee amantar a su hijo o extraerse leche, puede optar por adelantar
alimentos complementarios dependiendo de la edad del bebé, aunque tiene que ser
cuando tenga más de 4 meses. Normalmente se recurrirá a las papillas antes que
a la leche de vaca, pues suelen dar menos problemas de alergias. Para niños con
menos de 4 meses, se puede recurrir a la leche de fórmula.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en psicoactiva
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