viernes, 16 de septiembre de 2016

¿Cómo somos Introvertidos vs Extrovertidos?, ¿en qué se diferencian?

En la práctica, no existe nadie que posea una personalidad puramente introvertida o extrovertida. Sin embargo, todos tenemos un estilo u otro de manera más predominante. Los introvertidos tienden a preferir estar a solas o con poca gente a su alrededor, a tener conversaciones sólo con otra persona y trabajar en solitario. Los extrovertidos disfrutan de relacionarse en  grupo, hablar con muchas personas a la vez y no les atrae la soledad. Estos comportamientos a menudo conducen a supuestos y juicios sobre ambos grupos que pueden no ser reflejo de la verdadera realidad.

Principales características de los extrovertidos
Los extrovertidos parece que se encuentren como pez en el agua cuando tienen a otras personas a su alrededor. Una noche acogedora para ellos implicaría probablemente estar con media docena de amigos o familiares. Les encanta la gente.

Los extrovertidos pueden ser cálidos, divertidos, llenos de energía y el alma de cualquier fiesta. También pueden ser muy exigentes, le gusta ser el centro de atención, y se preparan para hacer casi cualquier cosa con tal de mantener la atención sobre ellos. Para muchos esto no es problema, ya que suelen ser encantadores y muy buena compañía.


Los extrovertidos necesitan estímulos constantemente o se aburren con bastante rapidez. Las tareas repetitivas no son lo suyo, a menos que sean divertidas o tengan algún tipo de recompensa. Su capacidad de concentración, particularmente en actividades solitarias, tiende a ser más corta que los introvertidos.

No les cuesta compartir sus pensamientos, incluso si no han sido totalmente procesados, por lo que tienden a la precipitación al hablar y les cuesta más que a los introvertidos guardar secretos. Les cuesta “filtrar” lo que piensan antes de decirlo.
Los extrovertidos tienden a tener un amplio círculo de amigos e invierten un montón de energía en mantener sus amistades.

Principales características de los  introvertidos

Los introvertidos no son amantes de las multitudes. La mayoría se relaciona con pocas personas, y sólo en dosis medidas que se necesitan para controlar mejor su entorno y que no les resulte estresante.

En general, a los introvertidos no les gusta captar la atención del grupo, a menos que estén muy familiarizados con todo el mundo. Pueden encontrarse en un bar con un grupo de amigos, pero estarán principalmente escuchando en silencio a los demás. Pero no nos confundamos, el hecho de que su participación en los actos sociales sea más bien baja, no significa que no estén disfrutando estando allí.

No confundir timidez con introversión

La timidez generalmente es el resultado de un miedo ligado a las relaciones sociales que puede ser intrínseco a la persona, u originarse a partir de un evento emocional negativo. Aunque no lo parezca, la timidez se puede encontrar en los extrovertidos con la misma frecuencia que los introvertidos, los malos entendidos se producen porque el comportamiento de una persona introvertida, a menudo es muy similar a alguien que es tímido. Una persona extrovertida pero tímida puede ser que esté deseando en silencio ser el centro de atención y levantarse para cantar en un karaoke, pero no se atreve, y hasta que no se encuentra muy borracha o ha sido arrastrada al escenario, se quedará esperando en un rincón. Un introvertido real seguramente no querrá cantar, no importa cuántas bebidas se haya tomado, nada lo arrastrará hacia allí.

Los introvertidos se centran principalmente en su propio interior mundo y pueden ser absolutamente ajeno a lo que está pasando a su alrededor. “¿Cómo se puede sentarse a leer un libro cuando los niños están haciendo tanto ruido?” Es una pregunta que podría hacer su exasperada pareja. Esto se debe a que a menudo tienen una habilidad asombrosa para encerrarse en su mundo y ser felices en este auto impuesto aislamiento. Es perfectamente posible que una persona introvertida sea la más solitario en una habitación llena de gente. Ya desde niños son individuos que prefieren los juegos solitarios y pasatiempos en lugar de tratar de participar en grupos o juegos de equipo.

Debido a su circunspección, los introvertidos pueden tardar bastante en desarrollar relaciones. Pero cuando lo hacen, la relación será muy fuerte que a menudo permanece para el resto de sus vidas. Tendrán un pequeño círculo de amigos cercanos y de confianza para los que harían cualquier cosa, incluso si no los ven en años.
En las relaciones además pueden no ser demasiado comunicativos con sus sentimientos, sobre todo verbalmente. A menudo se comunican mejor por cartas, tarjetas o incluso con gestos.

Los malos entendidos sobre la introversión y la extroversión

Los cerebros de los introvertidos y los extrovertidos no son realmente tan diferentes. Los introvertidos no son “más inteligentes” que los extrovertidos o viceversa. Pero investigaciones llevadas a cabo durante varias décadas han demostrado que los cerebros de los introvertidos y los extrovertidos se activan de forma diferente dependiendo de las circunstancias, y esta circunstancia tiene mucho que ver con la dopamina, un neurotransmisor que controla los sistemas de recompensa y placer del cerebro.

Los extrovertidos se sienten solos cuando no están con gente, y con frecuencia necesitan una variedad de personas para mantener su interés. Los introvertidos pueden lograr estar solos por su propia voluntad, aun cuando estén rodeados de personas, especialmente si no los conocen.

Pero es erróneo pensar que los introvertidos son antisociales. Pueden ser tan sociables en su vida como un extrovertido. Es sólo que su forma será diferente. Socializar para ellos por lo general involucra sólo a las personas de su plena confianza y muy apreciadas, sus conversaciones transcurren en grupos pequeños, a menudo más como observadores en lugar de participantes.

Las relaciones de pareja entre introvertidos y extrovertidos

Los extrovertidos en una relación con una persona introvertida, deben darse cuenta de la importancia de su privacidad. Así, mientras que el extrovertido es sociable, el introvertido es territorial. Los introvertidos necesitan espacio y lugares privados, tanto en su entorno como en su mente, los cuales van a defender firmemente.


Los introvertidos en una relación con una persona extrovertida necesitan darse cuenta de la importancia de la estimulación. El enfoque de su pareja está en el mundo exterior, y como ya hemos dicho, no soportan la rutina. Un entorno que no cambie rápidamente se convierte en aburrido para un extrovertido, debido a su falta de estimulación. Esto no quiere decir que se aburran del otro, lo que ocurre es que necesitan alguna variación, algo de sorpresa y mobilidad en el calendario social.

Los extrovertidos son como un libro abierto, creen un problema compartido es un problema reducido a la mitad. Los introvertidos, probablemente, piensen que un problema compartido acabe causando otro problema. Muchas veces el silencio por parte de la persona introvertida puede ser malinterpretado por su compañero extrovertido.

Mientras que los extrovertidos a menudo estarán encantados de hablar de sí mismos, incluyendo sus problemas, los introvertidos preferirán no exponer sus dudas hasta que hayan tenido la oportunidad de resolver todos los pormenores cosas en su cabeza.

Al igual que con todos los polos opuestos, existe un potencial de cada parte para equilibrarse el uno al otro y para que la relación sea satisfactoria. Depende de la medida en que cada persona respete a la otra y de no presionar para que sean lo en realidad no son.

Las diferencias neurológicas entre introvertidos y extrovertidos

Estudios realizados recientemente con escáneres cerebrales, revelan ciertas diferencias fisiológicas entre introvertidos y extrovertidos.

En ellos se muestra que los introvertidos y los extrovertidos muestran actividades en diferentes estructuras cerebrales, que reflejan los aspectos tan opuestos de sus personalidades.

En la investigación llevada a cabo por Debra Johnson, Ph.D., y John S. Wiebe, Ph.D., utilizaron la tomografía por emisión de positrones (PET) para medir el flujo cerebral de sangre, un indicador de la actividad cerebral en las personas calificadas en una personalidad de prueba como tímida o gregaria.

Johnson, científica de investigación en la Universidad de Iowa, y Wiebe, profesor asistente de psicología en la Universidad de Texas, pidieron a ambos tipos de personalidad que pensaran libremente mientras se sometían a estudios de PET. Las imágenes obtenidas mostraban claramente las diferencias entre los introvertidos y los extrovertidos. Los introvertidos mostraron un aumento del flujo sanguíneo en los lóbulos frontales, el tálamo anterior y otras estructuras asociadas para recordar eventos, hacer planes y la resolución de problemas.

Los extrovertidos, por otra parte, mostraron una mayor actividad en el tálamo posterior y la ínsula posterior, regiones implicadas en la interpretación de los datos sensoriales.

Estos resultados ponen de manifiesto lo que los investigadores consideran la diferencia principal entre los introvertidos y los extrovertidos: el hecho de “mirar hacia adentro” y “mirar hacia afuera”. Las personas más cerradas son más introspectivas y atentas a sus pensamientos internos, mientras que los individuos más abiertos son impulsados por imágenes y sonidos que les provoca una mayor estimulación sensorial.

Si bien este estudio sólo correlaciona personalidad con la actividad cerebral, Wiebe dice que los resultados lo que hacen es demostrar que “todo lo psicológico es, en algún nivel, de naturaleza fisiológica.”

Se dice que un 75% de la población es extrovertida, mientras que el 25% es introvertida. En estas cifras se explica mucho acerca de nuestra cultura y aficiones en general.

 Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en psicoactiva

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