Un niño alemán de 12 años condujo durante 160 kilómetros
para ir a ver a sus abuelos. Los padres denunciaron su desaparición, pero los
abuelos confirmaron que el menor estaba con ellos.
Muchas veces los
sentimientos nos hacen cometer verdaderas locuras. Esto fue lo que le pasó a un
joven alemán de 12 años, quien en un arranque decidió coger el coche familiar y
viajar durante más de 160 kilómetros para hacer una visita a sus abuelos, a los
que echaba mucho de menos.
El menor viajó acompañado de
un amigo y condujo por la autopista durante casi dos horas, desde la ciudad de
Limbach, donde reside, hasta la casa de sus abuelos en Bamberg, en la región de
Sajonia. Por suerte, ninguno de los dos sufrieron ningún tipo de incidente.
Los padres se percataron al
poco tiempo de que el niño no estaba en casa y lo pusieron en conocimiento de
la policía, según recoge la prensa alemana.
Una vez que los jóvenes
llegaron a su destino, los abuelos se pusieron en contacto con los padres y
estos le permitieron pasar la noche allí siempre y cuando prometiera que jamás
volvería a coger un coche hasta que tuviera carnet de conducir.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en que.es
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